sábado, 13 de febrero de 2016

Volvió a escuchar tras 15 años gracias a un invento argentino


La historia de Iván, un hombre que se había acostumbrado al silencio.
"Esa es mi voz", dijo Iván (39), y se quebró. "Es mi voz", reiteró. Hacía 15 años que no escuchaba más que silencio, después de sufrir un accidente laboral que lo dejó sordo, en Campo de Mayo; y de la manera menos pensada, ahora tenía la chance de volver a escucharse; conocer la voz de sus dos hijos y reconciliarse con el universo de sonidos que había perdido. 

Volvía a escuchar música, el ruido de los autos que pasan por la calle, el saludo de una nena que despedía a su madre, los ladridos de un perro. Volvía a escuchar a través de su dedo índice. ¿Cómo? El genio de un investigador argentino que "no es profeta en su tierra", pero es una referencia en el mundo, hizo posible tremendo hallazgo con un dispositivo digital que procesa la información vibrotáctil.

"Lo revolucionario de esto es que no es a través del oído, sino a través del dedo índice", sostuvo su creador.

"Más allá de lo que le pasó, Iván no se quedó. Siguió adelante, estudió en Córdoba y es profesor de Lengua de Señas, reconocido tanto por la Asociación de Sordos de Río Negro como por la de Neuquén". Ana Rosenfeld. Fundación Estimulando para Incluir de Cipolletti

"Este dispositivo no es invasivo y cualquier sordo bilateral severo lo puede utilizar. Cuando sos sordo profundo, el cerebro capta como canal de información sonora el sentido del tacto, en este caso a través del dedo". Luis Campos. Ingeniero electrónico, creador del dispositivo

Es como un dedal de costura que se adapta al dedo índice, izquierdo o derecho, conectado a un equipo análogo digital, del tamaño de un iPhone, que procesa la información, y un micrófono que se coloca a 15 centímetros de la boca, con un alcance de cuatro metros de ruido ambiente, pero que prioriza la voz. 

El micrófono capta el sonido, lo procesa y lo convierte en un estímulo vibrotáctil, que toca el dedo índice y luego el nervio transmite al cerebro. Incluso, el equipo sirve para mejorar la forma de hablar; y tiene la ventaja de que no lleva pila, sino batería. "Lo cargás como un celular", añadió su creador, el ingeniero Luis Campos.

"Descubrí que estimulando la yema del dedo índice, con un sistema vibrotáctil, el cerebro recompone el sonido", sostuvo el investigador, quien agregó: "Lo que no se sabe aún es cómo lo hace. Estamos escribiendo la historia". 

Iván es el primer cipoleño que accede al equipo que le cambiará la vida para siempre. Y el Club de Leones tuvo mucho que ver con eso, porque fue la organización no gubernamental que compró el dispositivo y se lo entregó el jueves, para que pueda comenzar a utilizarlo. 

Lo interesante del caso, además, es que puede contar lo que siente porque alguna vez escuchó por medio de sus oídos. "Lo que a nosotros por ahí se nos pasa por alto él lo capta", añadió el ingeniero. 
Reconoció que nunca imaginó el alcance del dispositivo que inventó, que podía trabajar el lenguaje, nada menos; y afirmó: "Pese al daño auditivo, procesás igual la información, esa es la mayor sorpresa". 

¿Por qué el dedo índice? Según Campos, tiene la mayor concentración de sensores que vinculan el exterior con el interior de cada persona. 

Comienza con una sensación extraña que nace en la mano y recorre todo el cuerpo. Luego, la persona empieza a reconocer que esa sensación tiene un sentido. La idea es asociar el sonido a una palabra que el sordo pueda leer a través de los labios o por escrito. En el caso de personas que nacieron con esa discapacidad, se trabaja con imágenes. Lo cierto es que después de realizar algunos ejercicios, ya no hace falta leer los labios, la palabra escrita o ver una imagen. El cerebro recompone el sonido.
A Iván lo conoció hace un año y medio cuando visitó Cipolletti para realizar el seminario que lo trae nuevamente a esta localidad. 

El dispositivo no sólo sirve para las personas que quedaron completamente sordas por distintas circunstancias de la vida, sino también para aquellos que nacieron con esa discapacidad y no tienen otra chance, ya sea porque el audífono no aplica en su caso o el implante coclear es una contraindicación. 

"Este dispositivo no es invasivo y cualquier sordo bilateral severo lo puede usar", contó el profesional, y explicó: "Cuando sos sordo profundo, el cerebro capta como canal de información sonora el sentido del tacto".

Pensando en el alcance y el beneficio que pueda ocasionar, quiero entrevistarse con el presidente Mauricio Macri para contar con el respaldo que el mundo le ofrece pero su país le tiene, por ahora, vedado. 

Por Guadalupe Maqueda
maquedag@lmneuquen.com.ar
Link: http://www.lmcipolletti.com/volvio-escuchar-15-anos-gracias-un-invento-argentino-n503650

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